¡Zacapa! ¡Bella tierra de oriente!
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¡Buenas buenas mis queridos lectores!
Esta vez hice un viaje realmente increíble, el fin de semana
pasado viaje a uno de los departamentos más calientes en Guatemala, quienes lo
conocen saben que estoy hablando de la bella y hermosa tierra ubicada en el
oriente del país, Zacapa.
El calor era un poco alto, pues al ver mi teléfono me di
cuenta que me encontraba a 39° centígrados, es solamente un poquito de calor
¿no? Pero antes de contarles sobre mi
viaje, conozcamos un poco sobre Zacapa:
Viaje tres días a Zacapa, el bueno decir que el viaje de la
ciudad de Guatemala a Zacapa fue aproximadamente de dos horas y media. El
primer día llegue de noche, así que decidí ir a buscar comida tradicional de
Zacapa, y bueno, las personas me recomendaron ir a un lugar llamado “Gutos” en
donde venden tortas, panes con pollo, hamburguesas, pero su especialidad tal y
como su nombre lo dice, son los famosos gutos, pero ¿Qué son los gutos? Resulta
que son tortillas de harina con repolloo, frijol y queso, acompañara de
diferentes carnes. En mi caso me atrevi a comerme una de cinco carnes y estaba
¡Deliciosa! Dichosos los zacapenos al tener tan rica comida. No fui difícil
encontrar el restaurante ya que queda muy cerca de la iglesia.
Como ya era un poco tarde, la iglesia ya no estaba abierta, así
que decidí sentarme en el parque a contemplar el clima, las calles, la noche,
que aunque no lo crean, es diferente en cada lugar, y a los niños jugar
felizmente en la calle con la típica y característica pelota de plástico.
El calor era fuerte así que decidí ir a buscar un helado,
pero no podía ser cualquier helado, tenía que ser un helado que solo en Zacapa
pudiera disfrutar, exacto, un helado tradicional de Zacapa. Así que fui a los
helados “Welches” pedi un helado de queso fresa, y lo único que puedo decirles
es que si van a Zacapa no pueden regresar a su casa sin probar uno de esos helados
¡Estaban deliciosos!
En el tercer día era justo y necesario ir a la piscina, y
allí, en medio del agua, bajo el sol, rodeada de palmeras y un delicioso coco
pude decir: ¡Que viva el oriente! ¡Que viva Zacapa!